Situado en el interior del Mercado Central, este rincón gastronómico es un punto de encuentro tanto para los propios comerciantes, como para las personas que acuden cada día a comprar o los miles de turistas que visitan cada día este edificio histórico de la ciudad.
El arquitecto e interiorista Francesc Rifé, junto con su equipo, son los encargados del proyecto de arquitectura del Central Bar. Un trabajo en el que se ha cuidado la integración en el espacio y ese punto distintivo que hace que este rincón destaque en el entorno. Un equilibrio entre lo auténtico, con cerámica de barro, y lo manipulado, con azulejos vitrificados.